Mientras el mundo observaba el regreso de los talibanes al poder en agosto de 2021, dos hermanas en Kabul se encontraban entre los millones de mujeres en Afganistán que podían sentir directamente cómo el nuevo régimen comenzaba a ejercer su control sobre ellas.
Las hermanas decidieron que no podían simplemente quedarse de brazos cruzados mirando lo que ocurría, y comenzaron a usar en secreto el poder de sus voces para resistir.
Poniéndose en gran peligro, iniciaron un movimiento de canto en las redes sociales conocido como La Última Antorcha.
«Vamos a cantar esto, pero nos puede costar la vida», dice una de ellas en un video grabado, antes de comenzar a cantar.
El video se publicó en agosto de 2021, pocos días después de la toma de poder de los talibanes, y rápidamente se volvió viral en Facebook y WhatsApp.
Sin ninguna formación musical, las hermanas, que visten burkas para ocultar su identidad, se convirtieron en un fenómeno musical.
«Nuestra lucha comenzó justo con los talibanes y contra los talibanes», dice Shaqayeq (un nombre ficticio para proteger su identidad), la integrante más joven del dúo a BBC.
«Antes de que los talibanes llegaran al poder, nunca habíamos escrito un solo poema. Esto es lo que los talibanes nos hicieron».

Esperanza
Sonita Alizada, una rapera profesional de Afganistán que ahora vive en Canadá, es una de las que ha admirado los videos de La Última Antorcha desde el extranjero.
«Cuando vi a dos mujeres cantando bajo una burka, honestamente, me puse a llorar», dice.
Alizada nació en 1996, el año en que los talibanes tomaron el poder por primera vez, y su familia huyó a Irán cuando ella era apenas una niña.
Allí su madre intentó venderla para un matrimonio forzado, pero ella encontró la salida a través de la música.
Al igual que las dos hermanas de La Última Antorcha, ve en las mujeres que han protestado contra los talibanes un signo de esperanza.
Una de las canciones de las hermanas se refiere directamente a las manifestantes.
Tu pelea es hermosa. Tu grito femenino.
Eres mi imagen rota en la ventana.
«La situación actual en Afganistán es muy decepcionante porque hemos perdido décadas de progreso», dice Alizada. «Pero en esta oscuridad todavía hay una llama encendida. Vemos individuos luchando con su propio talento».
La BBC también le mostró una de las canciones más recientes de las hermanas a Farida Mahwash, una de las cantantes más famosas de Afganistán, con una carrera de más de medio siglo hasta su reciente jubilación.
«Estas dos cantantes se volverán cuatro, luego diez y luego mil», dice. «Si un día suben al escenario, caminaré con ellas aunque tenga que usar un bastón».
En Kabul, la represión contra el activismo se intensificó aún más el año pasado, y las autoridades prohibieron a las mujeres realizar manifestaciones, arrestando a quienes desafían la norma.
Una de las últimas canciones de las hermanas trata sobre mujeres activistas que fueron encarceladas por los talibanes y mantenidas en lo que Human Rights Watch describió como «condiciones abusivas».
Las olas de voces femeninas
rompen candados y cadenas de prisión.
Esta pluma llena de nuestra sangre
rompe tus espadas y flechas.
«Estos poemas son sólo una pequeña parte del dolor y la pena que tenemos en nuestros corazones», dice Shaqayeq.
«El dolor y la lucha del pueblo de Afganistán, y el dolor que han soportado bajo el régimen talibán en los últimos años, no caben en ningún poema».
La ONU dice que los talibanes podrían ser responsables del apartheid de género si continúan con sus políticas actuales.
Los talibanes señalan que están implementando la Sharia y no aceptarán interferencias externas en los asuntos internos del país.
Shaqayeq y Mashal están trabajando en sus próximas canciones. Esperan hacerse eco de la voz de las mujeres de Afganistán en su lucha por la libertad y el derecho a estudiar y trabajar.
«Nuestra voz no será silenciada. No estamos cansadas. Es sólo el comienzo de nuestra lucha».
Los nombres de las hermanas han sido cambiados por BBC Mundo por su seguridad.
