EDUCACIÓN EN LÍNEA: MÁS ALLÁ DE LA PANTALLA, UNA OPORTUNIDAD DE TRANSFORMACIÓN

La educación en línea pasó de ser una solución temporal para convertirse en una herramienta poderosa que ha redefinido la enseñanza y el aprendizaje. Además, cuenta con tendencias emergentes y una continua evolución que plantea retos a futuro. En Ecuador, a pesar de los avances significativos de esta modalidad, aún existen desafíos de conectividad, adopción tecnológica y proyección a largo plazo.

Uno de los principales desafíos estructurales de la educación en línea sigue siendo la conectividad. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), al cierre de 2024, solo el 66% de los hogares ecuatorianos cuenta con acceso a internet fijo, limitando el uso de herramientas esenciales de la educación en línea, como: las plataformas educativas, los recursos multimedia y las videollamadas. Asimismo, en las zonas rurales, la proporción de hogares con acceso a internet es del 48.1% y su equipamiento tecnológico llega apenas al 20.4%. Sumado a esto, datos relacionados con el uso de computadora, celular e internet en el último año revelan que, a nivel nacional, el índice de analfabetismo digital es del 5.4%.

Frente a este panorama, varias universidades han adoptado estrategias para fortalecer su infraestructura tecnológica y mejorar la experiencia educativa en línea. La UISEK incorpora un aprendizaje personalizado, lo que implica una detección oportuna de habilidades e indicadores para fortalecer las falencias del estudiante. Asimismo, el campus virtual facilita que los docentes realicen un seguimiento de asistencia y calificaciones y, a su vez, los estudiantes poseen acceso pleno a las grabaciones de las clases.

A futuro, la incorporación de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA) y la realidad aumentada promete revolucionar la experiencia del estudiante. No obstante, la implementación de estas tecnologías requiere inversiones significativas, por lo que las instituciones de educación superior deben involucrarse fuertemente con la capacitación de los docentes en sus habilidades y destrezas digitales. Por ello, es fundamental que las universidades ecuatorianas continúen desarrollando estrategias de carácter integral que aborden los desafíos actuales y los que próximamente se suscitarán. De esta manera, las instituciones garantizarán una educación en línea de calidad, inclusiva y adaptada a las demandas del siglo XXI.

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